La Rad, Murillo, Ribafrecha, Clavijo, Monasterio San Prudencio

Salida: Logroño
Llegada: Logroño
Grupo: Carlos Y., Javi-Pichi, Josema, Miguel, Nacho, Paco, Román, Saul, Toño y Vicente

De 20140223

Nivel Técnico ●●●●○
Nivel Físico ●●●●○
Entorno: ●●●●○
Valoración Gral. de la Ruta: ●●●●○

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Ruta preparada por: Nacho

Datos de la Etapa:Perfil-Mapa-Ortofoto de la Ruta

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Descenso del Monasterio de San Prudencio

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RESTO DE FOTOS

Crónica por: Nacho
Un domingo más a las 8 a.m. y con un frio que pelaba nos disponíamos a realizar nuestra ruta betetera. Esta vez me tocaba el diseño del recorrido, así que opto por llevar al grupo por los caminos que me pillan cerca de casa y que más o menos conozco bien.
9 integrantes del grupo salimos de Logroño por el puente sobre el Iregua junto al hospital, tramo asfaltado donde varios integrantes del grupo bromean con la “dureza” del recorrido. No sabían lo que les esperaba.
Primer repecho de la jornada, subida por la gravera de Villamediana, entramos en calor. Buen aperitivo. Bajada rápida hasta la ganadería de los toros y segunda subida, esta algo más seria. Ojo piedra, Saúl al suelo. Los buenos ascienden por el camino recto, los paquetes decidimos buscar el camino con menor pendiente. Bajada dirección Murillo y parada técnica para hinchar la rueda de Román. Josema contacta por las ondas con Carlos que ya está en el mirador. Ha venido bien el descanso para subir al mirador con fuerzas. Una vez arriba y ya con los 10 integrantes de la ruta nos avituallamos y echamos unas fotos aliñadas con proyectiles maliciosos. La siguiente parte de la ruta transcurre por las pistas que van de Murillo a Ribafrecha, la parte más llana del día. Ribafrecha, la rueda del Gallu da problemas. Toño, Vicente y Carlos toman ventaja para afrontar la subida dura del día en lo que los demás esperamos a los hinchadores. Ribafrecha – Clavijo, buena subida, dura con tramos de piedra suelta. Cada uno la sube como puede, Miguel sobrado y Paco cerrando el grupo, pero todos acabamos venciendo a la pendiente. Reagrupamiento en Clavijo para afrontar la última dificultad seria de la jornada, la senda al Monasterio de San Prudencio. Y como su nombre indica había que ir prudente porque en la bajada alguna piedra suelta podía jugar alguna mala pasada. Impresionante el paisaje. Una vez en las ruinas del Monasterio la cosa se pone seria y no hay más remedio que echarse la bici al hombro para bajar. Curioso que Pichi, Roman y alguno más iban diciendo a cada paso que es posible bajarla montado, pero nadie lo hizo. Terminamos de dar la vuelta al monte Laturce y llegamos a La Union, descenso rápido, pinchazo de Saúl, reparación y última senda de bajada a Alberite. Aquí me despido del grupo y para casa, con las piernas calientes y una sonrisa en la cara.
Hasta la próxima.