Salida: Logroño
Llegada: Logroño
Grupo: : Alfonso, Luis, Toño, Jesus, Jesus Makina, Alberto, Carlos A. , Carlos Y. , Javi B. y Pablo
Datos de la Etapa:Perfil-Mapa-Ortofoto de la Ruta
Distancia: 50 Kms
IBP: 94
Cronica por Toño
LA EMBOSCADA
Aunque el sábado fue un día de celebraciones, me levanto con ganas y acudo al punto de reunión. La mañana esta perfecta y se prevé un día soleado. Nos juntamos Alberto, Javi B, Yiyo, , Luis y Jesús Maquina. Salimos de Logroño hacia Albelda donde nos encontraremos con Carlos A, Carlos Y, Alfonso y Pablo. Desde el principio ponen un ritmo alto, pero de momento aguanto. En la fuente de Albelda nos reunimos y a falta de Iñaki “Tomtom” hacemos caso a Alfonso que propone una ruta para preparar la próxima salida veraniega a Nocito. Quiere que subamos hacia el cordal de Albelda por unos caminos bastante durillos pero muy bonitos y desde allí bajar a Clavijo. La subida nos pone a cada uno en su sitio y a trancas y barrancas llegamos hasta un sitio desde donde sale una senda que nos lleva a Clavijo. Bonita bajada que hacemos sin desmontar (no todos) y que nos deja en la parte norte de Clavijo. Aquí empieza la parte de exploración. Carlos Y. propone ir por un camino que han investigado Ramón y el y que es más tendido. No se lo que entiende por tendido ya que hay que bajarse de la bici y empujar para poder subir hasta el camino que nos lleva para Nalda. Aquí Alfonso se desvía para atajar hacia la senda del monolito, y nos hacemos un buen trozo empujando las bicis sobre un manto de pinos cortados y ramas rotas, ya que había una empresa talando árboles. Después de acordarnos de Alfonso varias veces, llegamos hasta el comienzo de la senda del monolito. Por allí nos tiramos y la verdad es que es una gozada. Hacia la parte final se le rompe el freno trasero a Maquina, y tiene que hacer este tramo solo con el delantero, cosa difícil, pero logra llegar abajo no sin algún abucheo por parte del Yiyo, como no. Gracias a Carlos “Mc Giver” ,que lleva de todo en su mochila, le compone la bici para llegar hasta Logroño. Aquí el que se descompone soy yo, ya que mis piernas no andan más. Es la primera ruta completa en muchos meses, pero gracias a la compañía de Alberto llego hasta Logroño. Los demás ya deben estar duchados, pero la paliza ha merecido la pena, como siempre.
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